martes, 24 de agosto de 2010

Autoanálisis en sangre y en orina. Autocontrol.


Concepto de autocontrol y autoanálisis


Se puede definir el autocontrol como el conjunto de capacidades que incorpora aquellos conocimientos, aptitudes y sentimientos que conjuntados, armonizados y asimilados permite a las personas diabéticas alcanzar unos niveles de glucemia cerca de la normalidad, según sus propios recursos y posibilidades. El autoanálisis forma parte del autocontrol y se puede definir como aquel conjunto de técnicas que es preciso realizar para obtener información sobre la situación del control glucémico.

El autoanálisis de la glucemia tiene como finalidad que las personas con diabetes utilicen esos resultados para ajustar mejor el tratamiento, para identificar y tratar adecuadamente las descompensaciones hiper o hipoglucémicas y para facilitar su capacidad de decisión y resolución de problemas. El autocontrol y autoanálisis de la glucemia son componentes básicos del tratamiento de la Diabetes y son esenciales para la seguridad y calidad terapéuticas, así como para mejorar el pronóstico de la enfermedad. Si se utilizan de una manera razonable, pueden contribuir en la mejora de la calidad de vida de las personas diabéticas

Glucosuria

El autoanálisis de glucosa en orina (glucosuria) tiene reconocidas limitaciones. No permite distinguir entre hipoglucemia, normoglucemia o hiperglucemia moderada, ya que el nivel a partir del cual la glucosa pasa de la sangre a la orina suele oscilar alrededor de los 180 mg/dl de glucemia. Este dintel renal aumenta con la edad y en presencia de insuficiencia renal, disminuyendo en los niños y durante el embarazo. Además, los resultados pueden variar según la ingesta de líquidos y el volumen de orina, así como en relación con la ingesta de vitamina C o de L-dopa, facilitando resultados negativos cuando en realidad la glucosuria puede ser positiva. Desde un punto de vista técnico las tiras reactivas para glucosuria permiten una cuantificación bastante precisa de la glucosuria (entre 0 y 50 g/l). En las demás tiras el resultado suele expresarse en forma de cruces (de - a +++), siempre en comparación con una escala de colores que acompaña a los distintos envases y marcas comerciales.

En la práctica, la tira de glucosuria se moja en la orina. Es necesario que se trate de orina reciente y para ello se aconseja utilizar el método de la doble micción. Este método consiste en vaciar la vejiga de orina (puede contener glucosa de algunas horas antes y que no se corresponda con la glucemia del momento actual), beber un vaso de agua y determinar la glucosuria unos minutos después. De ésta manera la glucosuria sí suele guardar relación con el nivel de glucemia.

Material de autoanálisis


Durante los últimos años se han desarrollado y homologado nuevas tecnologías para el análisis de la glucemia que, sin lugar a dudas, aportan nuevas soluciones de interés práctico y técnico. Esta ampliación de la oferta comercial ha popularizado el autoanálisis y casi ha convertido en indispensable para las personas con diabetes el disponer de un medidor instrumental de glucemia. Además de las tiras reactivas para sangre y orina, el material de autoanálisis utilizado en el control de la DM incluye los dispositivos de auto punción con sus correspondientes lancetas y los distintos medidores de glucemia capilar.

Recomendaciones para la utilización del autoanálisis en la práctica diaria.


Los pacientes diabéticos en tratamiento intensificado con 3 ó 4 dosis de insulina diarias, deberían realizar entre 4 y 7 determinaciones al día de glucemia capilar. En las personas diabéticas tratadas con dos dosis de insulina, los controles de glucemia capilar pueden ser menos frecuentes y las recomendaciones oscilan entre 2 y 4 determinaciones diarias. Es importante tener en cuenta que en personas con diabetes en los que los objetivos de control son menos estrictos, pautas con una o dos dosis de insulina pueden ser suficientes y, por lo tanto, en estos casos 1 ó 2 controles diarios de glucemia capilar acostumbran a ser la norma. Contrariamente, en personas tratadas con bomba de insulina o bien en diabéticos que practican actividades deportivas intensas, así como en presencia de estados febriles y otras situaciones de estrés metabólico para el organismo, el número de controles de glucemia capilar debe incrementarse.

En general, se acepta que la utilización de tiras reactivas para el control en sangre capilar es necesaria en las personas diabéticas tratadas con insulina, deseable en todos aquellos pacientes que utilizan fármacos hipoglucemiantes, así como en todas aquellas situaciones en las que no se alcancen los objetivos de control glucémico pactados. Las normas de utilización consensuadas suelen hacer referencia a pacientes con control glucémico estable, aunque se acepta que en caso de inestabilidad glucémica el criterio médico es prioritario en la decisión de prescribir el número y el momento de los controles.

En consecuencia, se puede resumir que la frecuencia de autoanálisis estará en función del tipo de diabetes, de la situación clínica del paciente, de la pauta terapéutica utilizada y de los objetivos de control marcados.

Autoanálisis para la DM2.

- Anotar los resultados con fecha y hora

- Diferentes pautas de autoanálisis según las necesidades:

· glucosuria posprandial de 1-7 veces por semana, si los controles son siempre negativos y se cumplen los objetivos de control.

· Glucemia capilar 1-4 veces al día, según necesidades si empeora el control glucémico o se utiliza terapia con insulina.

· Glucemia capilar de 4-8 veces al día en caso de enfermedad intercurrente, cambio de estilo de vida, gestación.

- Realizar también autoanálisis postprandiales (1-2 horas después de las comidas)
- Realizar autoanálisis para controlar los cambios en la ingesta y ejercicio físico
- Realizar autoanálisis de glucosuria cuando no sea posible el autoanálisis en sangre, o bien el paciente no lo acepte.

- Proporcionar información adecuada y revisar periódicamente la técnica del autoanálisis.

Medidores de glucemia capilar


Aunque la oferta comercial es variada, es aconsejable valorar las características de la persona que utilizará el medidor (edad, tipo de tratamiento, actividad, nivel socio-cultural...), así como sus posibles deficiencias (temblor senil, visión disminuida, perfusión sanguínea periférica reducida...) y adaptar la elección o recomendación a las peculiaridades de cada persona en concreto. El acierto en la elección del sistema de medición (medidor y tira reactiva) puede colaborar en mejorar la precisión del autoanálisis y de los resultados. En consecuencia, puede facilitar los objetivos de control deseados y contribuir en el éxito terapéutico, siempre y cuando esos resultados se utilicen para identificar situaciones de riesgo, tomar decisiones y adaptar el plan terapéutico a los niveles de glucemia obtenidos. En definitiva, siempre que el autoanálisis se practique como autocontrol y colabore en la autogestión de la enfermedad.

Finalmente, hay que destacar que es conveniente verificar la técnica del autoanálisis y el buen funcionamiento del medidor de glucemia al menos una vez al año, y siempre que los resultados no mantengan una buena correlación con los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) facilitados en los análisis de sangre realizados por su laboratorio habitual.

No hay comentarios: