“Pido en oración al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios”. –Efesios 3:16.
El hombre interior es el que no se ve. Mucho pedimos en oración por el exterior: ropa, comida, casa…. Intercedamos para que sea fortalecido el hombre interior del esposo, esposa e hijos.
Si están fortalecidos interiormente a través de la oración sabrán sobreponerse a las demandas externas de la vida. Pidamos que sean fortalecidos por el Espíritu Santo.
La experiencia nos dice que son muchas las ocasiones en las que invertimos tiempo, dinero, esfuerzos y aun oraciones, por el hombre exterior pero descuidamos el interior.
Una esposa que perdió a su esposo, que era un ministro del evangelio, en un accidente de tránsito, luego del funeral tomó el avión a otra ciudad para predicar por su esposo en un evento. ¿Por qué pudo ella viajar al día siguiente con semejante dolor? Tenía su ser interior bien fortalecido. Ella dijo:
“Mi esposo jamás canceló un compromiso por algo que no fuera de peso mayor… y yo no lo cancelo porque mi esposo está ahora con el Señor y quiero realizar lo que él amaba hacer”.
Muchas veces, como miembros de una familia, nos sentimos preocupados porque
vemos debilidades internas en los demás. Es en ese momento cuando podemos interceder para que sean fortalecidos en su ser interior.
Renuevo de Plenitud
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