Los pilotos y auxiliares de vuelo tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Este es el resultado de un metanálisis llevado a cabo por investigadores estadounidenses y publicado en "JAMA Dermatology". Se consideró que la causa era la mayor exposición a la radiación UV, ya que la protección natural de la atmósfera disminuye con la altitud.
Científicos de la Universidad de California, San Francisco, han incluido 19 estudios con más de 266.000 participantes en sus análisis. El equipo dirigido por Martina Sanlorenzo descubrió un riesgo de padecer la enfermedad 2,22 veces superior en los pilotos y una probabilidad 2,09 veces superior en los auxiliares de vuelo.
Asimismo, se observaron diferencias en función del sexo. En hombres, el factor de riesgo fue 2,38 y en mujeres, 1,93. En general, la probabilidad de morir de melanoma fue un 42 por ciento mayor en el personal de cabina en comparación con la población general.
Los autores del estudio explican el resultado en relación con las mediciones realizadas en distintos tipos de aviones: mientras que las ventanas de policarbonato bloquean completamente la radiación UV, el vidrio laminado permite la penetración de un 54 por ciento de los rayos UVA, que se asocian con el melanoma. A grandes altitudes, las nubes y las montañas nevadas reflejan hasta el 85 por ciento de la radiación UV. Este hecho incrementa de forma adicional la exposición del personal de vuelo, escriben los científicos.